Regresa a Estados Unidos en un barco como polizonte y por cada lugar que recorría desde que partió de Inglaterra, descubre que Terry no hacía mucho que había transitado por los mismos caminos. Para mala suerte de Candy, en todo su recorrido desde que deja el Colegio para llegar al puerto de Southamptom, tuvo que pasar por un sin fin de situaciones difíciles. En el puerto conoce a Cookie cuando éste estaba tocando con la armónica la misma melodía que Terry solía tocar, y ella piensa en un primer momento que es él quien está delante de ella. Terry es quien le regaló la armónica a Cookie, le habló de Candy, y le enseñó a tocar la melodía. Muy a su pesar, cuando llega al Hogar de Pony, Candy se entera de que Terry acaba de estar ahí, su taza de té aún está caliente, pero lamentablemente no llega a alcanzarlo; solo encuentra sus huellas aún grabadas en la nieve.
Candy decide, después de tener algunas experiencias y pensarlo bien, ser enfermera, por lo cual va a la Escuela de Enfermeras de Mary Jean. Aquí pasa muchas peripecias junto a otras estudiantes dentro de las cuales está Franie. Ella es muy estricta y no le gusta Candy por ser tan "impertinente y charlatana". Luego son trasladadas con sus compañeras al Hospital de Chicago, Illinois, donde aprenderán técnicas quirúrgicas. Posteriormente llega Mary Jean a visitarlas y les dice que una de ellas será enviada de forma voluntaria a la inminente guerra en Europa, donde se vive la Primera Guerra Mundial. Candy titubea, pero es Franie quien se ofrece decididamente para ir al frente de guerra. Posteriormente Candy conoce a su desunida familia y la comprende y valora a pesar de que nunca llegan a ser amigas del todo.
Mientras tanto, Terry ingresa al mundo de la actuación y se convierte en actor de la compañía Standford. Allí conoce a Susana, quien lo recibe cuando entra al grupo, y desde el momento en que le vio se enamoró de él. Así comienza la desventura para Terry.

Un día Albert llega al hospital herido del frente de guerra, con amnesia. Candy lo reconoce y decide cuidarlo hasta que recupere la memoria. Sin embargo, el Dr. Leonard le dice que solo es una estudiante y que para cuidarlo debe ser enfermera titulada. Candy entonces estudia mucho para aprobar su examen final y lo logra ocupando el séptimo lugar del grupo. Entonces Mary Jean llega nuevamente y les entrega diplomas a sus alumnas. Luego habla con Candy en privado y le pregunta si se quedará en Chicago para cuidar al paciente del cuarto cero que es en donde lo han confinado a un poco bien recibido Albert. Ella le contesta que sí, por lo cual Mary Jean le informa que se lleva a las demás chicas de vuelta y que por cierto la Srta. Pony iba a estar muy orgullosa de ella.

Llegado el día, Candy llega a Nueva York y acude muy emocionada a ver a Terry en el teatro y piensa que al fin podrá ser feliz con él. Terry está muy contento y triste a la vez de ver a Candy, pero no sabe qué hacer por la situación con Susana y decide ocultarle la verdad. Candy se encuentra muy contenta de volver a verlo y sumamente orgullosa de que lograra su sueño. Durante la función Candy lo ve grandioso; al llegar el descanso (como se le decía a la entre escena) Candy se entera de lo que le sucedió a Susana. En mitad de la obra, Candy decide ir al hospital a verla. Al llegar Susana no está en su cuarto.


Ante estos acontecimientos que la deprimen, Candy decide volver al Hogar de Pony.